Hacer propósitos no sirve de nada

Hacer propósitos de año nuevo no sirve de nada.

Cada mes de diciembre se pone de moda empezar a hacer propósitos para el año que sigue. Cosas como aprender inglés, bajar de peso, hacer un viaje y demás son muchas de las cosas que suelen estar en los propósitos de la gente. Lamentablemente el sólo hacer propósitos llega a un punto en que no sirve de nada.

Y para ello basta con ver por ejemplo, cuántos gimnasios en el mes de enero están en su mejor momento de clientes, mientras que para mayo o junio se ven reducidos casi a la mitad.
¿Te suena este ejemplo?
Como ese, existen muchísimos ejemplos que tienen que ver con los propósitos de año nuevo. Y esto es debido a que hacemos SÓLO ESO: Propósitos.

Si realmente quieres que tus propósitos funcionen, estos deberán estar acompañados de un buen número de factores que te permitirán hacerlos realidad. A continuación te presento varios tips que te pueden apoyar para lograrlo.

No hagas propósitos de año nuevo. Haz metas y planes de seguimiento.
Deja de pensar en bonitas ideas, en eso que quieres o que te gustaría hacer y empieza a ver qué es lo que vas a hacer. Utiliza palabras muy específicas de lo que SÍ quieres que suceda, que vas a hacer para que suceda y también las fechas en las que estas metas ya estarán concretadas. Uno de los errores más comunes de la gente es creer que tienen todo el año para hacerlo y eso da pie a procrastinar, tanto que cuando menos lo esperas ya es diciembre y no tienes los resultados que buscabas.

Anota las metas, las fechas, las frecuencias, las cantidades y todo lo que te permita tener evidencia de que estas realizando tu meta.Convierte tu Meta en objetivos específicos, medibles y cuantificables. No es “Adelgazaré”, sino “Pesaré 72 kg el día 20-12-2014 a las 9am”. Es mejor tener un objetivo concreto y poder saber cuánto te has acercado a el, que tener uno genérico y no saber si lo has conseguido.

Equipo de apoyo.
Busca gente que te pueda apoyar/acompañar a hacer tu meta o que tenga las mismas metas que tú. De esta forma los días que estés desistiendo, habrá alguien que te recuerde que la meta vale la pena. Otra forma de hacer también, es Difundir tu Meta a Tantas personas cómo te sea posible. Si platicas tu meta abiertamente es posible que encuentres a alguien que esté dispuesto a contribuir o trabajar en equipo contigo para alcanzarla. Otro caso que puede pasar es, que alguien te recuerde tu meta cuando te vea ir en sentido contrario.

Busca apoyo y seguimiento.
Puede ser un coach, tu pareja, tus compañeros de trabajo o alguien que te esté pidiendo cuentas de cómo vas en relación a tu meta.
(Para las personas que han pasado por los talleres transformacionales, hacer un PL de nueva cuenta es una excelente opción).

Precios dispuestos a pagar.
Por cada meta que te propongas, es muy necesario que especifiques qué precios o qué cosas estás dispuesto a soportar/sacrificar para lograr eso que tanto quieres.

Un ejemplo podría ser:
Si quieres comer sano quizás en tu meta esté el no comer carne, y eso incluye desde precios a pagar que van desde llevar tu ensalada a las reuniones donde se come carne, o bien dejar de asistir a lugares que te tienten.

Penalizaciones o apuestas.
A algunas personas los mueve mejor el miedo de perder algo que el amor a tener algo. Si ese es tu caso, es probable que hacer una apuesta que te motive a tener tu meta sea una herramienta muy fuerte para ti. No todos están dispuesto a poner en riesgo algo, pero los que lo hacen tienen una razón más para cumplir su meta.
Ya sea raparse, pagar una cantidad de dinero a alguien o para algo, por mencionar algún ejemplo.

ACTITUD : Conviértete en un paranoico a la inversa.
Compórtate como si el mundo estuviese a tu favor. Te dará ánimo y seguridad. Si te sucede algo malo, recuerda que en el pasado cosas malas acabaron siendo buenas. Pregúntate: “¿Qué oportunidad supone ésto?” Que no te suceda algo bueno hoy, puede permitir que mañana te suceda algo aún mejor.

Este fin de año te invito a que más allá de querer algo para ti, empieces a pensar distinto y te enfoques en cómo vas a tener eso que tanto quieres.

Recuerda: eso que quieres es tuyo y te lo mereces.!

Feliz año nuevo.